El increíble Epicuro

El increíble Epicuro
Por Fabián Núñez Baquero
11/1/09

Si hubiese habido olimpiadas de ciencia en la época de Epicuro, éste, con toda seguridad, hubiese sido el triunfador y le habría cantado un poeta por su hazaña y un escultor le hubiera levantado una estela o monumento en su honor. Pero, a pesar de esa muy comprensible omisión, justo es decir que el gran filósofo del átomo y el vacío comparte ahora con los ganadores del premio en física 2008 un galardón de primer puesto por su obra, aunque ni ellos ni el gran público lo reconozcan.

Esta reflexión viene a punto con respecto a la noticia correspondiente publicada en el rotativo Público de España del 10 de enero del presente año y que se refiere al tan ansiado trofeo de las ciencias y las artes.
Los científicos a quienes se concedió el premio Nobel de Física fueron:Makoto Kobayashi ,Toshihide Maskawa y Yoichiro Nambu. ¿Pero cuál fue su contribución a la ciencia, cuál su descubrimiento? Según ahora es de conocimiento general en el mundo de habla hispana, gracias al preciso artículo de Daniel Mediavilla, estos destacados físicos descubrieron la asimetría ,que pudo romper el equilibrio simétrico entre materia y antimateria, fenómeno que impedía el surgimiento del universo actual y sus leyes.
Antes de que esta ruptura fuera posible, “…la materia interactuaba con la antimateria, ambas resultaban aniquiladas, dejando tras de sí un resto de radiación. Si la situación se hubiese prolongado, nada de lo conocido hubiese llegado a existir, ni galaxias, ni planetas, ni humanos. Solo fotones. Sin embargo, en algún momento en los primeros instantes del Universo, se produjo una pequeña asimetría a favor de la materia que, como resulta ahora evidente, se hizo con el cosmos. “
Así relata Mediavilla en términos sencillos este suceso histórico de la ciencia.
Al leer este artículo recordé la extraordinaria Tesis de Grado de Jurisprudencia del gran Karl Marx: Diferencia de la filosofía de la naturaleza en Demócrito y Epicuro. En este libro-tesis Marx, con su

Karl Marx
conocida penetración científica, destacó que- aunque los dos eran materialistas-la filosofía de Epicuro tenía importantes divergencias con la de su maestro Demócrito, entre ellas, la desviación de los átomos de su línea recta. Marx sintetiza así el problema:
Epicuro admite un triple movimiento de los átomos en el vacío. El primero es la caída en línea recta; el segundo se produce porque el átomo se desvía de la línea recta; y el tercero se debe al rechazo de numerosos átomos. Al admitir el primero y tercer movimiento Epicuro está de acuerdo con Demócrito; los diferencia la desviación del átomo de su línea recta. ( Los subrayados son del propio Marx).

Como Epicuro consideraba que no existe otra realidad universal que los átomos y el vacío, los primeros como generadores de la materia y el otro como disgregador de la misma, todo lo que se refiere a los átomos deben entenderse como significando el mismo universo real. Como se sabe Epicuro fue malinterpretado tanto en su física como en su eudemonología. Así Marx cita al famoso orador romano Cicerón, quien pretende que Epicuro recurrió a la mentira en su teoría:
“ Epicuro sostiene que los átomos son empujados por su peso hacia abajo, en línea recta; que ese movimiento es el natural de los cuerpos. Mas él reflexiona enseguida que si todos los átomos fueran impulsados de arriba hacia abajo jamás uno de ellos podría chocar con otro. Nuestro hombre entonces acudió al recurso de una mentira. Expresó que el átomo se desviaba entonces un poco, lo que, por otra parte, es absolutamente imposible. De este modo se originan las aproximaciones, las mezclas y uniones de los átomos entre sí, y de ahí también el mundo y todas partes del mundo y lo que existe en él.”

Pero Marx cita también a otro especialista, Pierre Bayle, quien declara:

“…Observemos al pasar que ese no fue el único motivo que lo llevó a inventar tal movimiento de desviación; lo utilizó también para explicar el choque de los átomos, porque él vio bien que al suponer que estos se movían todos con igual velocidad mediante líneas rectas que descendían de arriba abajo, no lograría hacer comprender jamás que los átomos pudiesen mezclarse, y por ende la generación del mundo hubiera sido imposible.”

Y, por último, Marx se refiere al discípulo más apasionado de Epicuro, a Lucrecio, el autor de Sobre la naturaleza de las cosas, de quien afirma:

“Lucrecio dice con razón que si los átomos no se desviaran no habría rechazo ni mezcla entre ellos y el mundo jamás se hubiera formado.”
Por lo visto el increíble Epicuro planteó de manera axiomática la desviación atómica como fundamento de lo que ahora los físicos llaman la ruptura o la violación de la simetría materia-antimateria. Hay que ver lo que esto significa. Pongámoslo así: se trata de que Epicuro vivió hace más de dos mil años, cuando las fuerzas productivas, la ciencia y la tecnología estaban en un nivel de un atraso considerable, que él no tenía ni laboratorios, ni bibliotecas, ni el menor atisbo de consulta con algún “físico experimental”, nada de nada. Sólo con su enorme poder de abstracción y entendimiento del movimiento de la materia y la inconmovible certidumbre que su filosofía materialista le daba. Salud, gran Epicuro, honra y honor a ti por los siglos de los siglos.
Y, por supuesto, no entenderíamos toda esta preciosa conquista de Epicuro sin ese genio que se llamó Karl Marx, cuyas obras revolucionan- y seguirán revolucionando- la economía,la ciencia,la historia y la filosofía.
En este año de la Astronomía vaya para los dos grandes materialistas nuestro homenaje y gratitud.
El artículo base de este artículo está en:
">http://www.publico.es/ciencias/162553/nobel/asimetria/explica/origen/mundo">