Sobre Anaximandro

Sobre Anaximandro
Ligeras notas de Fabián Núñez Baquero

Entre los fragmentos existentes de Anaximandro, encuentro este de Simplicio que bien puede figurar como una teoría contemporánea que explique el Big Bang y la Teoría del Estado Estable. Lo que sucedió antes de la existencia de este Universo debió ser otro universo y lo que existirá luego será igualmente otro universo. Y así indefinidamente. Por lo que podemos concluir que la llamada entropía ( el fin del universo por disipación de la energía hasta su nivel cero) es mitología. Esto es, que los científicos que no han comprendido aun que la realidad del movimiento total es eterna en espacio y tiempo, han retrocedido a mas de dos mil quinientos antes, cuando existían estos filósofos. He aquí el texto:

Pues los que supusieron que los
mundos eran infinitos en número,
como los seguidores de Anaximandro,
Leucipo y Demócrito y, después de
ellos, los de Epicuro, supusieron que
nacían y perecían durante un tiempo
infinito, naciendo siempre unos y
pereciendo otros; y afirmaban que el
movimiento era eterno...


Esta afirmación de Anaximandro sobre la Tierra se destaca no solo conforme a la gravitación de Newton sino que reúne las condiciones estéticas mas exigentes:

La tierra está suspendida en el aire, y
nada la sostiene. Permanece en su
sitio a causa de su equidistancia de
todas las cosas.


Hay que figurarse en realidad cuán osado habría sido escribir en esos tiempos de hace más de dos mil quinientos años un tratado sobre la naturaleza, como lo hizo Anaximandro. Él inicia lo que fue una preocupación central de los filósofos griegos en lo posterior, al menos de los presocráticos, el Todo, el Cosmos:

[Anaximandro] fue el primero de los
griegos que conocemos que se atrevió
a publicar un tratado en prosa sobre la
naturaleza.

Para quien tenga un ápice de duda de los favores que realizan los científicos y la importancia decisiva de la ciencia, bueno será que leamos lo que hizo Anaximandro hace mas de dos mil quinientos años:

Los lacedemonios fueron avisados por
el físico Anaximandro de que
abandonaran la ciudad y las casas y
pasaran la noche preparados en el
campo, porque estaba cerca un
terremoto. En aquella ocasión la
ciudad entera se derrumbó y la cumbre
del monte Taigeto se resquebrajó
como la popa de una nave.

Ahora lo difícil es saber el método y la disciplina que le llevó a semejante anticipación rebasando incluso el saber de los científicos actuales que hasta el momento no pueden predecir terremotos. No es admirable?


Podríamos decir con propiedad que Anaximandro fue el primer geógrafo que dibujó un planisferio (puede llamarse así el primer plano de lo que el creía ser todo el universo?) y el primero que construyo una esfera, cómo, con qué la construyo, son preguntas simples que son de gran importancia en una clase de filosofía. Veamos el texto,


Eratóstenes dice que los primeros
[estudiosos de la geografía] después
de Homero fueron dos: Anaximandro,
amigo y conciudadano de Tales, y
Hecateo de Mileto. El primero publicó
un mapa geográfico, en tanto que
Hecateo dejó un bosquejo que se
puede creer que era suyo por el resto
de sus escritos.

Favorino en su Historia varia, para
marcar los solsticios y equinoccios, y
construyó relojes. Fue el primero en
trazar el perímetro de la Tierra y el mar
y construyó también una esfera
celeste.

Pero sin duda lo más destacado de los estudios de Anaximandro es el descubrimiento de la noción de”principio”, la abstracción del Todo, la primacía de lo general a lo concreto, que él lo llamó apeiron con lo que hasta el momento dio un duro golpe contra los pragmáticos y los positivistas, contra los groseros discípulos de Santo Tomás que solo pueden determinar la verdad o error de una teoría a través de los sentidos, de los dedos y las narices que meten burdamente en todas las cosas:

Entre los que dicen que es uno, en
movimiento e infinito, Anaximandro de
Mileto, hijo de Praxíades, que fue
sucesor y discípulo de Tales, dijo que
el principio y elemento de todas las
cosas existentes era el ápeiron
[indefinido o infinito], y fue el primero
que introdujo este nombre de
«principio». Afirma que éste no es
agua ni ningún otro de los
denominados elementos, sino alguna
otra naturaleza ápeiron, a partir de la
cual se generan todos los cielos y los
mundos que hay en ellos. Ahora bien,
a partir de donde hay generación para
las cosas, hacia allí también se
produce la destrucción, «según la
necesidad; en efecto, se pagan
mutuamente culpa y retribución por su
injusticia,
de
acuerdo
con
la
disposición del tiempo», hablando así
de estas cosas en términos más bien
poéticos.

Terminemos esta ligera lectura de los fragmentos de Anaximandro con una-a nuestro criterio- insólita conjetura, ¡postuló ya Anaximandro la teoría de la antimateria? Parecería que si, aunque con instrumentos romos de la época:

Y que ninguno de los elementos puede
ser ápeiron es evidente también
porque Anaximandro, deseando que el
elemento fuera ápeiron, no propuso
que fuera aire, fuego o alguno de los
cuatro
elementos;
porque
al
comportarse éstos contrariamente
entre sí, si alguno de ellos fuera
ápeiron,
sus
contrarios
serían
destruidos por él.


Nota: los textos de Anaximandro han sido incluidos gracias al valioso aporte del helenista José Manuel Fernández Cepedal y se los puede encontrar en la página,

http://www.biblioteca.org.ar/Libros/7046.htm