El Primero de mayo y la Internacional
sábado, 1, de 2010
Traducido de Permanent Revolution
Por Antonio Baluarte
El CARÁCTER de todo el movimiento de los trabajadores durante la época de la Segunda Internacional se refleja en la historia y el destino del primero de mayo.
El primero de mayo fue establecido como una celebración por el Congreso Socialista de la Internacional de París en 1889.
El propósito de designarlo así era que por medio de una demostración simultánea de los trabajadores de todos los países en ese día, preparar el terreno para diseñar juntos una sola organización proletaria internacional de acción revolucionaria, con un centro mundial y una orientación política mundial.
El Congreso de París, que había tomado la decisión anterior, estaba pisando la ruta de acceso de la Liga Comunista Internacional y de la Primera Internacional. Para la Segunda Internacional adoptar el patrón de estas dos organizaciones, fue imposible desde el principio. En el curso de los 14 años que pasaron desde los días de la Primera Internacional, las organizaciones de clase del proletariado habían crecido en cada país y llevaron a cabo su actividad de forma bastante independiente dentro de su territorio y no fueron adaptadas a la unificación internacional sobre los principios del centralismo democrático.
La celebración del primero de mayo debía haber preparado a ellas para tal unificación y, por tanto, la demanda de la jornada de ocho horas fue introducida como su lema, que fue condicionada por el desarrollo de las fuerzas productivas y fue popular entre amplias masas de trabajadores de todos los países.
La eficaz tarea que fue asignada al primero de Mayo consistió en facilitar el proceso de transformación de la clase obrera como una categoría económica en la clase obrera, en el sentido sociológico de la palabra, en una clase consciente de sus intereses en su totalidad y tratando de establecer su dictadura y de la Revolución Socialista.
Desde este punto de vista, las manifestaciones en apoyo de la Revolución Socialista fueron más apropiadas para el primero de Mayo. Y los elementos revolucionarios en el Congreso lograron esto. Pero en la etapa de desarrollo a través del cual la clase obrera , a continuación, pasaba a ser la mayoría, encontró que la demanda de la jornada de ocho horas proporcionaba una mejor respuesta para la realización de la tarea en frente de ellos. En cualquier caso se trata de un eslogan capaz de unir a los trabajadores de todos los países.
Este papel también fue logrado por el lema de la paz universal, que posteriormente fue presentado.
Pero el Congreso propuso y las condiciones objetivas del desarrollo del movimiento de los trabajadores lo dispuso.
Los Primeros de Mayo se convirtieron gradualmente de medios de lucha del proletariado mundialen un medio de lucha de los trabajadores de cada país separado, y por sus intereses locales. Y esto fue posible más al presentar el tercer lema: sufragio universal.
En la mayoría de los Estados se celebró el primero de mayo sólo en la noche después de que se terminaba el trabajo o bien el siguiente domingo. En aquellos lugares donde los trabajadores celebran un paro de trabajo como en Bélgica y Austria, fue la causa de la realización de tareas locales pero no la causa de estrechar filas de los trabajadores de todos los países en una clase obrera mundial. Codo a codo con las consecuencias progresivas (como resultado de reunir a los trabajadores de un determinado país) por lo tanto,había un lado conservador negativo — que se vinculó a los trabajadores demasiado estrechamente con la suerte de un estado en particular y de esta manera, preparó el terreno para el desarrollo del social-patriotismo.
No se ha entendido la tarea que había sido colocada en el orden del día por el Congreso de París. La formación de una Internacional como la organización de la acción del proletariado revolucionario internacional, con un centro y con una orientación política internacional, no se logró. La Segunda Internacional fue simplemente una débil unión de partidos de los trabajadores que eran independientes el uno del otro en su actividad.
El primero de Mayo fue convertido en su opuesto, y con la guerra su existencia llegó a su fin.
Tales son las consecuencias de la lógica inexorable del proceso dialéctico de desarrollo del movimiento de los trabajadores.
¿En donde se encuentra la causa de este fenómeno? ¿Qué garantía existe contra su repetición? ¿Cuál es la lección para el futuro de todo esto? Por supuesto, la causa fundamental del fracaso del primero de mayo se encontraba en el carácter del período determinado del desarrollo capitalista, en el proceso de su profundización en cada país separado y la lucha que está condicionada por este proceso para la democratización del sistema estatal y para la adaptación de este último a las necesidades de desarrollo capitalista. Pero incluso en el desarrollo capitalista o de cualquier otro tipo de sistema existen tendencias de dos tipos: el conservador y el revolucionario.
Con la clase obrera, que es la participante activa en el proceso histórico, su vanguardia, los partidos socialistas, están destinados a ir por delante de este proceso y contraponer su tendencia revolucionaria a la tendencia conservadora en cada etapa del movimiento de los trabajadores y a presentar y defender los intereses generales del proletariado en su totalidad, independientemente de la nacionalidad. Esta es la misma tarea que no cumplían los partidos socialistas durante el período de la Segunda Internacional y esto tuvo una influencia directa sobre la suerte del Primero de Mayo.
Bajo la influencia de los jefes de partido formado por intelectuales y la burocracia obrera, los partidos socialistas en el período descrito concentraron su atención en actividad parlamentaria muy útil que fue en su esencia nacional y no internacional o de un carácter de clase. Las organizaciones de los trabajadores vieron esta actividad, no como un medio de lucha de clases, sino como un fin en sí mismo. Basta con recordar cómo los líderes de la social-democracia alemana argumentaron para transferir el Primero de Mayo al siguiente domingo. Dijeron que uno no puede exponer a una organización ejemplar del partido, la actividad parlamentaria y numerosos sindicatos ricos al peligro simplemente en aras de una manifestación.
La época actual es directamente contraria en carácter a la época del pasado. Abierta por la guerra y en particular por la Revolución Rusa de octubre, se revela como la época de la lucha directa del proletariado por el poder a escala mundial.
Su carácter es favorable al Primero de Mayo cumpliendo esa función a la que intentaron asignarle
los elementos revolucionarios en el Congreso de París de 1889. Se presenta con la tarea de facilitar la formación de una Tercera Internacional revolucionaria y de servir a la causa de la movilización de fuerzas proletarias para la Revolución Socialista del mundo.
Pero para ayudar en la realización de este gran papel, las lecciones del pasado y las demandas de la época presente poderosamente dictan a los socialistas de todos los países: 1. un cambio radical en su política, 2. presentar consignas apropiadas para el Primero de Mayo.
En primera instancia son necesarios los siguientes pasos: 1. Concentrados esfuerzos en la formación de la Tercera Internacional revolucionaria; 2. subordinar los intereses de cada país a los intereses generales del movimiento proletario internacional y de la actividad parlamentaria subordinada a los intereses de la lucha de las masas proletarias.
Las principales consignas del Primero de Mayo en la época actual deben ser: 1. La Tercera Internacional.
2. La dictadura del proletariado.
3. La República Soviética mundial.
4.La Revolución Socialista.
Izvestia VTsIK, No.87 (351), 1 de mayo de 1918
Traducido de Permanent Revolution
Por Antonio Baluarte
El CARÁCTER de todo el movimiento de los trabajadores durante la época de la Segunda Internacional se refleja en la historia y el destino del primero de mayo.
El primero de mayo fue establecido como una celebración por el Congreso Socialista de la Internacional de París en 1889.
El propósito de designarlo así era que por medio de una demostración simultánea de los trabajadores de todos los países en ese día, preparar el terreno para diseñar juntos una sola organización proletaria internacional de acción revolucionaria, con un centro mundial y una orientación política mundial.
El Congreso de París, que había tomado la decisión anterior, estaba pisando la ruta de acceso de la Liga Comunista Internacional y de la Primera Internacional. Para la Segunda Internacional adoptar el patrón de estas dos organizaciones, fue imposible desde el principio. En el curso de los 14 años que pasaron desde los días de la Primera Internacional, las organizaciones de clase del proletariado habían crecido en cada país y llevaron a cabo su actividad de forma bastante independiente dentro de su territorio y no fueron adaptadas a la unificación internacional sobre los principios del centralismo democrático.
La celebración del primero de mayo debía haber preparado a ellas para tal unificación y, por tanto, la demanda de la jornada de ocho horas fue introducida como su lema, que fue condicionada por el desarrollo de las fuerzas productivas y fue popular entre amplias masas de trabajadores de todos los países.
La eficaz tarea que fue asignada al primero de Mayo consistió en facilitar el proceso de transformación de la clase obrera como una categoría económica en la clase obrera, en el sentido sociológico de la palabra, en una clase consciente de sus intereses en su totalidad y tratando de establecer su dictadura y de la Revolución Socialista.
Desde este punto de vista, las manifestaciones en apoyo de la Revolución Socialista fueron más apropiadas para el primero de Mayo. Y los elementos revolucionarios en el Congreso lograron esto. Pero en la etapa de desarrollo a través del cual la clase obrera , a continuación, pasaba a ser la mayoría, encontró que la demanda de la jornada de ocho horas proporcionaba una mejor respuesta para la realización de la tarea en frente de ellos. En cualquier caso se trata de un eslogan capaz de unir a los trabajadores de todos los países.
Este papel también fue logrado por el lema de la paz universal, que posteriormente fue presentado.
Pero el Congreso propuso y las condiciones objetivas del desarrollo del movimiento de los trabajadores lo dispuso.
Los Primeros de Mayo se convirtieron gradualmente de medios de lucha del proletariado mundialen un medio de lucha de los trabajadores de cada país separado, y por sus intereses locales. Y esto fue posible más al presentar el tercer lema: sufragio universal.
En la mayoría de los Estados se celebró el primero de mayo sólo en la noche después de que se terminaba el trabajo o bien el siguiente domingo. En aquellos lugares donde los trabajadores celebran un paro de trabajo como en Bélgica y Austria, fue la causa de la realización de tareas locales pero no la causa de estrechar filas de los trabajadores de todos los países en una clase obrera mundial. Codo a codo con las consecuencias progresivas (como resultado de reunir a los trabajadores de un determinado país) por lo tanto,había un lado conservador negativo — que se vinculó a los trabajadores demasiado estrechamente con la suerte de un estado en particular y de esta manera, preparó el terreno para el desarrollo del social-patriotismo.
No se ha entendido la tarea que había sido colocada en el orden del día por el Congreso de París. La formación de una Internacional como la organización de la acción del proletariado revolucionario internacional, con un centro y con una orientación política internacional, no se logró. La Segunda Internacional fue simplemente una débil unión de partidos de los trabajadores que eran independientes el uno del otro en su actividad.
El primero de Mayo fue convertido en su opuesto, y con la guerra su existencia llegó a su fin.
Tales son las consecuencias de la lógica inexorable del proceso dialéctico de desarrollo del movimiento de los trabajadores.
¿En donde se encuentra la causa de este fenómeno? ¿Qué garantía existe contra su repetición? ¿Cuál es la lección para el futuro de todo esto? Por supuesto, la causa fundamental del fracaso del primero de mayo se encontraba en el carácter del período determinado del desarrollo capitalista, en el proceso de su profundización en cada país separado y la lucha que está condicionada por este proceso para la democratización del sistema estatal y para la adaptación de este último a las necesidades de desarrollo capitalista. Pero incluso en el desarrollo capitalista o de cualquier otro tipo de sistema existen tendencias de dos tipos: el conservador y el revolucionario.
Con la clase obrera, que es la participante activa en el proceso histórico, su vanguardia, los partidos socialistas, están destinados a ir por delante de este proceso y contraponer su tendencia revolucionaria a la tendencia conservadora en cada etapa del movimiento de los trabajadores y a presentar y defender los intereses generales del proletariado en su totalidad, independientemente de la nacionalidad. Esta es la misma tarea que no cumplían los partidos socialistas durante el período de la Segunda Internacional y esto tuvo una influencia directa sobre la suerte del Primero de Mayo.
Bajo la influencia de los jefes de partido formado por intelectuales y la burocracia obrera, los partidos socialistas en el período descrito concentraron su atención en actividad parlamentaria muy útil que fue en su esencia nacional y no internacional o de un carácter de clase. Las organizaciones de los trabajadores vieron esta actividad, no como un medio de lucha de clases, sino como un fin en sí mismo. Basta con recordar cómo los líderes de la social-democracia alemana argumentaron para transferir el Primero de Mayo al siguiente domingo. Dijeron que uno no puede exponer a una organización ejemplar del partido, la actividad parlamentaria y numerosos sindicatos ricos al peligro simplemente en aras de una manifestación.
La época actual es directamente contraria en carácter a la época del pasado. Abierta por la guerra y en particular por la Revolución Rusa de octubre, se revela como la época de la lucha directa del proletariado por el poder a escala mundial.
Su carácter es favorable al Primero de Mayo cumpliendo esa función a la que intentaron asignarle
los elementos revolucionarios en el Congreso de París de 1889. Se presenta con la tarea de facilitar la formación de una Tercera Internacional revolucionaria y de servir a la causa de la movilización de fuerzas proletarias para la Revolución Socialista del mundo.
Pero para ayudar en la realización de este gran papel, las lecciones del pasado y las demandas de la época presente poderosamente dictan a los socialistas de todos los países: 1. un cambio radical en su política, 2. presentar consignas apropiadas para el Primero de Mayo.
En primera instancia son necesarios los siguientes pasos: 1. Concentrados esfuerzos en la formación de la Tercera Internacional revolucionaria; 2. subordinar los intereses de cada país a los intereses generales del movimiento proletario internacional y de la actividad parlamentaria subordinada a los intereses de la lucha de las masas proletarias.
Las principales consignas del Primero de Mayo en la época actual deben ser: 1. La Tercera Internacional.
2. La dictadura del proletariado.
3. La República Soviética mundial.
4.La Revolución Socialista.
Izvestia VTsIK, No.87 (351), 1 de mayo de 1918
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