¿Los virus se curan con medicinas?


¿Los virus se curan con medicinas?

Por Fabián Núñez Baquero

30/10/20

 

La pregunta que da nombre a este artículo puede parecer tonta, pero tiene sentido y debe tomarse como una reflexión que puede contribuir en algo, sobre todo por las respuestas que pueden y deben dar los científicos de la medicina en momentos que nos hace falta esclarecimiento.


Cuando un virus como la gripe era muy recurrente lo que hacíamos era huir de las personas o lugares más afectados,no tentábamos la suerte,instintivamente huíamos o nos aislábamos . Si no lo hacíamos lo más probable era contagiarnos y afrontar el ciclo de la enfermedad. El virus tenía un curso y había que esperar su desarrollo, decadencia y culminación. Contrario a las bacterias, los virus no se curaban con ninguna medicina.

Los virus no tienen cura. Eso lo sabíamos por experiencia propia y porque algunos médicos lo afirmaban puertas adentro. Casi lo decían así: los virus no se curan con ninguna medicina, solo hay que esperar que pase su curso, según el organismo de cada persona.


Sabíamos que no había medicina contra la gripe porque siendo un virus no quedaba más que aguantar su ciclo natural. Aunque no lo sabíamos por conocimiento científico,rechazábamos la medicina y la vacuna porque-ahora lo sabemos a ciencia cierta- hay cientos de tipos o variedades y nos ayudábamos con remedios naturales,caseros. La mayoría salíamos del tiempo viral y nos sanábamos gracias a la fortaleza de nuestro cuerpo. Una minoría se agravaba y hasta moría.


Incluso cuando ya se produjo la vacuna contra la gripe, solo una evidente minoría se vacunaba, el resto no lo hacía: había -y hay hasta el momento-desidia o desconfianza.


Ahora la pregunta esencial es: ¿en verdad todo virus tiene un ciclo de vida -por decirlo así -y no hay medicina posible contra ellos, por su propia naturaleza de virus y por su gran cantidad de mutaciones o variedades?

Es una pregunta que tiene extrema importancia. Si la respuesta es afirmativa,entonces ninguna vacuna es válida contra el covid 19, solo por el hecho de ser virus. Y lo que tendríamos que saber es el tiempo de su ciclo de duración en nuestro organismo para fortalecer nuestras defensas.

Entonces no importaría qué imperio- ruso, norteamericano, chino o inglés- produzca una vacuna que, de entrada, sería innecesaria o ineficaz para virus mutantes y condenadamente variados como la gripe y el covid.

Si la respuesta es negativa,entonces aceptaríamos  que hay virus particulares que no mutan,que necesitan de medicina y que,por lo tanto,no tienen un tiempo de duración o ciclo de permanencia en el cuerpo, que hay que echarlos a la fuerza, con ayuda externa, es decir, con fármacos.


Pero parece que el covid si tiene un ciclo y se comporta como el virus de la influenza,aunque sea más agresivo. La respuesta está a la vista: una gran mayoría se contagia,pasa un tiempo y se sana más que otra cosa,por la fortaleza del sistema inmunológico. Y hay algunas personas que, como en la influenza, se vuelven a contagiar y luego se sanan.


Estas personas que se sanan pueden contagiar a otros,sí,y al mismo tiempo están  vacunadas y operan como vacuna en los demás,lo que significa que al menos trasmiten a otros un covid más benigno: esto llevaría a pensar en lo que llaman la inmunidad de rebaño.


Parece que la inmunidad de rebaño ha funcionado muy bien con las centenas de variedades de gripe. Y parecería que, como en el caso de las gripes, el covid puede contagiarse varias veces.


Es claro que esta inmunidad favorece a quienes poseen buenas defensas. Quienes no lo tienen,aumentan su tiempo de recuperación,se agravan o mueren. Lo mismo pasaba con los virus de las gripes. Al final,como en la lucha por la vida,parece que son los más fuertes los que sobreviven,y los más fuertes serían los que están mejor o más adecuadamente alimentados y que disponen de una vida espiritual más sana,sin compulsiones malsanas,sin frustraciones extremas,sin tensión,o que, si las tienen,poseen fuertes compensaciones morales.


Aunque no con precisión, antes entendíamos que las preocupaciones o tensiones de la vida diaria podían desequilibrarnos, debilitarnos. Ahora sabemos que las preocupaciones personales, la información negativa, la difusión del miedo, que fluyen por los canales de TV. Y por internet constituyen un enorme peso sobre nuestro sistema nervioso que minan a la vez nuestro sistema inmunológico.


La inmunidad de rebaño entonces sería inocua y plausible para una minoría con recursos económicos acomodados que les permite tener acceso a bienes y servicios de alto nivel. La mayoría trabajadora o que vive al día es poco menos que condenarla a la muerte. A la larga,la inmunidad natural se logrará imponer pero a costa de muchas vidas. Lo decisivo al momento es que remedios,naturales o no,pueden aliviar el ciclo viral y como evitar más contagios,al menos entre la población más vulnerable.


Siendo el aislamiento lo mejor,debería evitarse en lo posible el hacinamiento en hospitales. Es muy probable que las vacunas lleguen tarde o que se conviertan en placebos,sea porque la inmunidad de rebaño se imponga o por el agotamiento del curso del virus. 

Otro aspecto decisivo es la lucha contra el estrés y el miedo. Tener una filosofía ayuda,lo mismo que una concepción científica. Pero no podemos olvidar que la religión es fuente de consuelo para la mayoría. Debe evitarse la colisión de sectas religiosas o entre creencias distintas. Lo mejor es dejar libre curso a las ideologías religiosas.


 

 





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