El Armagedón de la corrupción capitalista

El Armagedón de la corrupción capitalista

Fabián Núñez Baquero

El Armagedón de la corrupción capitalista es una macabra profecía que ni siquiera un Nostradamus creado exprofeso por clonación podría haber predicho para los tiempos actuales. Vale aclarar que el Armagedón es la versión del dogma cristiano sobre la guerra santa cuando el mismo Dios combatirá contra los corruptos gobiernos de la Tierra. Solo que ahora son las masas enfurecidas que se levantan contra los gobernantes corruptos, sus aliados y testaferros. Como si fueran las mismas placas centrífugas telúricas en todos los continentes vomitando vapor, lava y magma, las masas desde Rusia hasta El Salvador, Argentina y Venezuela, Ecuador y Siria, Brasil y España, convulsionan los mismos cimientos del agio, ganancia y propiedad privada de los ladrones de plusvalía y del erario nacional en todo el mundo.

En Rusia los levantamientos contra el enriquecimiento ilícito de Putin y Medvedev, ni siquiera temen ser desfigurados el rostro con ácido o asesinados por la KGB , como es habitual en los policías asesinos del Kremlin, para volcarse en torrentes incontrastables a las calles y denunciar la putrefacción de la nomenclatura rusa, cuyos actos de gobierno y corrupción abierta, desvergonzada, convierten a las poderosas mafias del lumpen, en miserables aprendices.

 En Venezuela las heroicas y aguerridas masas vienen luchando por años contra el aparato terrorista de la dictadura militar de los Chávez primero y ahora de Maduro, dictaduras disfrazadas de socialistas y que solo han servido para engordar el peculio familiar de los Chávez y los Maduros, de cuentas corrientes y chequeras de los nuevos ricos que se erigen sobre la miseria de millones. Toda la enorme riqueza del petróleo no ha servido sino para engordar a esas familias, allegados y compinches de casa o fuera de ella.

El petróleo venezolano ha servido para sostener el podrido andamiaje de PDVSA. El falso prestigio de las dictaduras de Chávez, ha ayudado a dictaduras como las de los hermanos Castro en Cuba, Cristina Kirchner en Argentina, a Correa en Ecuador, a Ortega en Nicaragua, a Funes en El Salvador. Y ha servido como ejemplo iconográfico de lo que puede hacer la podredumbre capitalista cuando engaña a las masas de pobres y desvalidos con frases o discursos seudo socialistas. 

Venezuela pone en el tapete la enseñanza: no importa cuánta riqueza se tenga, si no hay producción real de los campesinos y trabajadores para el autoabastecimiento de alimentos y productos, si ellos mismo no erigen un gobierno de trabajadores y campesinos. Los militares o los nuevos ricos que surjan de la oposición no harán sino repetir la catástrofe que ahora alimenta la justa rabia de millones. 

Si Venezuela no elimina la base del timo y el engaño capitalista de Maduro, si no elimina el sistema basado en la ganancia y la apropiación privada, no tendrá otro futuro que el que ahora con razón combaten los pobres.

En Brasil el proletariado joven ya no acepta más la descomposición de la sociedad y el robo de fondos del estado- que pertenecen al pueblo- por parte de gobiernos como el de Temer, digno aliado y ex vicepresidente de Dilma Roussef, líder de la corrupción igual que su maestro Lula da Silva, que todavía tiene el cinismo de pretender otra vez la dirección del gobierno, cuando él y su partido han sido señalados y comprobados de pertenecer a la misma liga de Javato, o de Odebrech, empresa de triste fama en la vil tarea de repartir coimas en toda América Latina, a sus camaradas del soborno y de las manos largas.

 Brasil, que es todo un continente, tiene, así mismo, problemas de magnitud continental que solo pueden ser resueltos con la eliminación de la apropiación privada de la riqueza y con un gobierno de igualdad económica y social basado en los obreros y campesinos, las clases más sanas de la nación.

España es en Europa- aunque sea triste decirlo- un paradigma de corrupción, no solo en Madrid o Cataluña, los centros más señalados, sino en todo el país. Son cientos de miles de millones de euros que escapan vía enriquecimiento ilícito a cuentas secretas en Suiza, Panamá y otros paraísos fiscales, siendo los principales beneficiarios miembros del Partido Popular de Rajoy, bajo su responsabilidad. 

Millones de proletarios sufridos e indignados por el paro capitalista se han levantado con Podemos en la angustiosa tarea de erradicar la monarquía y el régimen responsables de su miseria. Podemos es un movimiento embrionario que no representa a los trabajadores, es verdad, pero ante un PSOE, que ha renunciado al socialismo y que se ha unido a los franquistas y capitalistas, aunque por omisión y compadrazgo, muchos sectores lo han aceptado como su representante hasta el momento.

 Luego de la heroica guerra civil de fines de la década de 1930 en la cual obreros y campesinos se levantaron contra el hambre y la miseria monárquica, fueron derrotados a causa de una dirección republicana que se negó a seguir un programa anticapitalista y que fueron engañados por la ayuda pírrica de Stalin y el estalinismo.

 El franquismo dista mucho todavía de haber sido derrotado luego de la muerte del dictador. España tiene una revolución no resuelta por delante, pero si no elimina el capitalismo la corrupción de los herederos de Franco o de opositores sin principios volverá con más fuerza.

Ecuador, es decir, los pobres y los campesinos, han sido un prototipo glorioso de lucha en todo el mundo. Desde la década de 1980 fue prototípica la resistencia campesina-obrera contra los venenosos dictámenes del Fondo Monetario Internacional llegando a realizar varias huelgas generales. Ha derrocado a regímenes capitalistas como el de Bucaram, del coronel Lucio Gutiérrez. Ha usado desde las marchas indígena campesinas para enfrentar a medidas malsanas de gobiernos de ultraderecha como el de Febres Cordero. 

Ni siquiera una dictadura como la de Correa, sostenida por la cúpula derechista del MIR y de los ex guerrilleros de AlFaro Vive y Montoneras Patria Libre, han logrado aplacar su tenaz lucha por la defensa de la Tierra, el agua, contra empresas mineras y su efecto desastroso para el hábitat natural.

 Sin embargo, en la última década correista su combate se ha visto mermado por el engaño del llamado socialismo del siglo XXI de la autodenominada revolución ciudadana de Correa, que dividió sus filas y recurrió a la represión política y a la acusación jurídica. Luchadores como Fernando Villavicencio fueron remitidos al ostracismo por las mismas denuncias que ahora se confirman, como la corrupción denunciada recién por la Contraloría que involucran más de 350 millones de dólares solo en Petroecuador y cuyos responsables directos son Jorge Glas, actual vicepresidente del país y Correa ex presidente.

 Ellos han sido nominados como involucrados en la colosal cadena de sobornos de la empresa brasileña ODEBRECH, siendo el mismo hermano de Rafael Correa, Fabricio Correa, quien ha denunciado la vinculación de él mismo y de su hermano con esa empresa. Solo en este caso hay más de 1700 funcionarios públicos involucrados. Glas está en espera de juicio y a Correa la oposición pide completa fiscalización de su gobierno antes de su viaje a Bélgica.

La lucha obrero-campesina continúa a la vez en las redes sociales y hasta los que fueron timados ahora abren los ojos ante el desastre global, el legado de dependencia a los capitalistas chinos y demás bancos del imperio a través de la enorme deuda externa, las obras mal construidas, edificios que se derrumban o no aguantan un aguacero, aeropuertos que no sirven, becas falsas, monopolios de medicinas en manos de familiares del régimen, sobreprecios en maquinarias de hospitales y el erguimiento  de una cúpula de nuevos ricos en la matriz  de esta terrible descomposición económico-social.

 El nuevo gobierno, que surge de la misma raíz correista, tiene una enorme y bochornosa tarea con la fiscalización y los ministros y funcionarios correistas la elemental obligación de renunciar por pundonor, por vergüenza. Más temprano que tarde los caudillos involucrados tendrán que sentarse en el banquillo de los acusados. Al menos para el caso de Petroecuador el acusador idóneo será Fernando Villavicencio, a quien se debe condecorar por su valentía en la denuncia

 La moraleja única es que el socialismo no es apropiación privada ni uso de fondos públicos para enriquecerse, socialismo es la lucha por enterrar al sistema capitalista que posibilita la corrupción.

Pero hay una reflexión más que plantea el Armagedón de la corrupción y que está ejemplificado por el refrán dime con quien andas y te diré quién eres, o el otro, Dios les cría y ellos se juntan. Me refiero a esa compinchería a muerte entre Trump, el adalid derechista del imperio, experto en negocios, y Putin, el gran jefe de la mortal KGB. Ahora talvez se distancien debido a que Putin está siendo puesto en la picota por la movilización de masas en su contra. 

 Pero este tipo de Armagedón es una cadena de sinvergüecería mundial: Putin sostiene a un genocida como Bashar Al Asadd el jeque de Siria que vive como faraón mientras los pobres comen plomo, represión y muerte. Correa condecora a Cristina Kirchner, una talentosa mal usuaria de los fondos públicos, directa responsable de que ahora esté un gobierno de derecha, y, a lo mejor la que metió mano en la muerte de un fiscal y más muertos y heridos.

 Correa ha defendido a otro talentoso mano larga como Chávez de Venezuela, y éste y Maduro se han apoyado en Putin y lo han alabado. Chávez se dejó insultar por un rey que le dijo cuándo te callas, pero acarició la mano que lo abofeteaba. Chávez dijo que Bush había dejado un rastro del infierno en la Asamblea, pero él dejó un infierno de mayor catástrofe en Venezuela y sus hijos huirán con sus millones ilícitos al imperio. 

Ortega- que hasta nombrarle es vergüenza- apoyó a Chávez y a Correa y a Funes, otro genio en eso de meter alfiler y sacar barreta en El Salvador.  Todos se apoyaron en Castro y el castro-guevarismo que a la final ha sido la meca de los pequeños burgueses diligentes en cantar en noches de bohemia Comandante che… y matriz de los revolucionarios de pacotilla, adoradores de las arcas públicas.

Pero no hay mal que dure cien años…con estos bichos el capitalismo está sembrando su propia letal pandemia que destruirá hasta las bases de la ganancia y el beneficio gracias a la poderosa movilización del proletariado en todos los continentes.